Danilo Diaz Granados responde ¿Cómo ocurre la Neuroplasticidad?
Todo lo que vemos, aprendemos y vivimos no solo cambia nuestras perspectivas acerca de la vida, también modifica nuestro cerebro.
Básicamente todos los cerebros comparten una estructura básica y una forma determinada, pero un examen minucioso indica que nuestros cerebros son diferentes y cada uno de ellos contiene circuitos neuronales de formas y distribuciones distintas, haciendo de nuestros ellos algo irrepetible, de persona en persona.
Esto tiene que ver con un hecho que es cierto en todos los casos: nuestras experiencias vividas, la percepción de información y hasta nuestro trabajo hacen que nuestro cerebro cambie físicamente.
A esto se le conoce como plasticidad cerebral o neuroplasticidad:
Es el modo en el que nuestro sistema nervioso cambia a partir de su interacción con el entorno.
Nuestro cerebro está en constante cambio |
La neuroplasticidad es constante, en tiempo real, incluso mientras dormimos o vemos tv, debido a que estamos rodeados de estímulos, información y acciones que modifican el entorno haciendo que nuestro encéfalo se vaya modificando.
¿Cómo ocurre la Neuroplasticidad?
La neuroplasticidad se basa en el modo en que las neuronas se conectan entre sí y se envían información entre sí. Cuando se repite esta interacción no solo se mandan información, sino se unen más intensamente, haciéndose más predispuestas a mandarse información entre ellas creando ramificaciones neuronales más estables que las vuelven físicamente más próximas, modificando la microestructura del sistema nervioso.
La neuropalsticidad nos permite mantenernos a flote |
Al mismo tiempo, la plasticidad cerebral nos ayuda a desarrollar nuestra capacidad de superar situaciones muy duras o resiliencia. Por ejemplo, se sabe que la percepción de bienestar subjetivo no disminuye de forma significativa a medida que envejecemos, por lo que las dificultades dolorosas no "se acumulan" ni comprometen nuestra felicidad de forma crónica.
La neuroplasticidad nos permite mantenernos a flote a pesar de las adversidades físicas y emocionales haciéndonos seres en constante cambio incluyendo nuestra psique. En fin, la capacidad de adaptarnos a nuevas situaciones hace que nuestro cerebro cambie.