Danilo Díaz Granados explica: La transferencia y la contratransferencia en la relación terapéutica
Son dos conceptos psicoanalíticos que, aunque son diferentes, tienen mucho que ver juntos.
Ambos conceptos nacen del Psicoanálisis y, según Sigmund Freud, se relacionan con los vínculos emocionalmente relevantes para las personas a edad temprana. Es decir, la interacción con los padres y madres (o sus substitutos) dejaría marcas muy importantes en el inconsciente y estas podrían manifestarse en relaciones futuras.En la relación terapéutica, la transferencia abarca los impulsos, sentimientos, deseos reprimidos, necesidades, fantasías, actitudes, defensas, entre otros que el paciente evoca y repite en el presente, transfiriéndolo al terapeuta. La contratransferencia es la reacción emocional, afectos, impulsos, sentimientos, estereotipos o modelos relacionales, fantasías, entre otros, que se moviliza en el analista en relación al paciente.
Ambos fenómenos pueden afectar la relación Analista - Paciente no permitiendo un contacto real y genuino, sino basado en estas evocaciones y no en resonancia a la personalidad real entre ambos.
La transferencia y la contratransferencia en la relación terapéutica
Para la práctica clínica son parte fundamental, además si bien son dos conceptos diferentes, son al mismo tiempo inseparables. El encuentro analítico es un espacio donde se permite que el inconsciente circule lo más libremente posible, permitiendo la interrelación dinámica entre la transferencia y contratransferencia, por parte del paciente y del analista respectivamente.
La transferencia es un ámbito privilegiado para avanzar en la dirección de la cura |
La transferencia constituye la superposición de algo anterior sobre algo actual, convirtiéndose en un ámbito privilegiado para avanzar en la dirección de la cura. Dentro del proceso terapéutico es importante que se haya instaurado el vínculo transferencial del paciente con su analista, y en esta interacción entre transferencia y contratransferencia es donde emergerán los afectos, deseos inconscientes, tolerancias e intolerancias que serán trabajadas en la relación terapéutica.
La neutralidad es muy importante en la relación terapeuta-paciente |
Por eso importante en la relación terapéutica la neutralidad rigurosa por parte del terapeuta, quien junto con una escucha flotante, que lo despoje de su subjetividad de sus propios afectos e historia, permitirá que la transferencia funcione como canal de ayuda para el trabajo en la sesión.